Esta bonita casa de vacaciones con jardín está situada en una colina cerca del pueblo de Falaën. Gracias a sus paneles solares, aquí podrá disfrutar plenamente de unas vacaciones respetuosas con el medio ambiente en familia o con amigos.
El alojamiento está situado en el corazón del valle del Molignee, donde podrá disfrutar de numerosas actividades como draisine (bicicleta de pista), kayak, senderismo y ciclismo. Falaën es un pequeño pueblo conocido por su tranquilo entorno rural. También alberga varias granjas con encanto donde los visitantes pueden conocer los métodos de cultivo tradicionales y degustar productos locales. El pueblo tiene una rica historia y alberga atracciones como la iglesia de San Martín y el castillo de Falaën.
El interior es espacioso y está bien cuidado. Comience el día desayunando en el comedor mientras disfruta de las impresionantes vistas del valle.
La colorida cocina le ofrece la posibilidad de preparar sus platos favoritos y en la encantadora terraza con barbacoa podrá disfrutar de una acogedora velada veraniega.