Experimente la tranquilidad de una tradicional casa de campo toscana en Villa Papari, rodeada de exuberantes jardines y bosques. Esta espaciosa propiedad cuenta con varias salas de estar y dos cocinas, lo que la hace perfecta para grupos de amigos o familias que buscan estar juntos y disfrutar de su propia independencia. La finca, completamente vallada, incluye amplios jardines y un lago privado donde los niños pueden jugar y observar patos en un entorno seguro.
El interior refleja el encanto histórico de la construcción original, con vigas vistas, detalles de ladrillo y suelos de terracota que crean un ambiente cálido. Deje que la acogedora brisa toscana fluya a través de las ventanas y puertas francesas, invitándolo a relajarse y disfrutar de sus días. Con paseos por el campo y rutas ciclistas a la vuelta de la esquina, encontrará numerosos pueblos pintorescos para explorar, incluyendo Montecarlo, conocido por sus bodegas, excelentes restaurantes y su animado festival del vino cada otoño. Deléitese en las trattorias locales para descubrir los sabores de la "cucina povera", antaño la humilde comida de los aldeanos que ahora adorna las mesas toscanas.
Comience el día con un café en el jardín, acompañado por el canto de los pájaros, y disfrute de agradables cenas en el invernadero, perfecto para clases de cocina o fiestas de pizza.
Villa Papari es un refugio ideal para quienes buscan tranquilidad, y además está convenientemente ubicada para excursiones de un día a ciudades de renombre como Florencia, Pisa, Siena, San Gimignano, Volterra, Pistoia e incluso Cinque Terre, con Lucca a solo quince minutos. Las familias con niños no deben perderse el cercano Parque de Pinocho, una parada encantadora para un día lleno de diversión.
Nota: La tasa turística se paga en la propiedad.