Escondida en las tranquilas dunas de Egmond aan den Hoef, esta encantadora casa de campo ofrece un refugio sereno junto a la impresionante Reserva de Dunas de Holanda Septentrional. Rodeado de naturaleza y alejado del tráfico, este idílico refugio le invita a desconectar en total tranquilidad, perfecto para parejas o viajeros solitarios que buscan descanso e inspiración. Al entrar, le recibirán una cálida bienvenida de flores frescas y una reconfortante calefacción por suelo radiante. El acogedor salón, con un sofá-cama y una cocina abierta, le ofrece todo lo necesario para una estancia relajante. Prepare sus comidas en la cocina bien equipada o simplemente disfrute de un café por la mañana con vistas al jardín. En el exterior, encontrará una soleada terraza con muebles de jardín y tumbonas, ideal para leer, cenar al aire libre o contemplar las estrellas bajo la sombrilla.
Este lugar brilla por su belleza natural y su excelente accesibilidad. A pocos pasos se encuentra la dorada playa de Egmond aan Zee, perfecta para nadar, pasear o disfrutar de un picnic al atardecer.
Desde su puerta, podrá pasear por la Reserva de Dunas de Holanda Septentrional, hogar de ciervos salvajes, una flora única y sinuosos senderos para caminar o andar en bicicleta.
¿Desea explorar más? Un corto viaje en autobús o en coche le llevará a Alkmaar, famosa por su histórico mercado de quesos y sus encantadores canales. Ámsterdam también está a su alcance para una vibrante excursión de un día. Y para disfrutar de la gastronomía local, disfrute del marisco fresco en Eazee, cerca de la playa, o visite Nieuw Westert, conocido por su cocina de temporada y su ambiente acogedor a solo unos minutos. Ya sea que esté disfrutando de los campos de bulbos primaverales o de un paseo invernal por la costa, esta casa rural combina comodidad, tranquilidad y la llamada de la naturaleza: una escapada inolvidable en cualquier estación.