Enclavada en la serena belleza de Madeira, esta encantadora villa en Santo António da Serra ofrece una escapada serena para familias o grupos. Rodeada de granjas orgánicas y vibrantes jardines, la piscina compartida de la villa (abierta de marzo a octubre) invita a los huéspedes a relajarse bajo el generoso sol de la isla. Los cuidados jardines, con zona de barbacoa y cómodas tumbonas, crean un entorno idílico para relajarse y disfrutar de reuniones sociales. Los niños pueden disfrutar de su tiempo libre en la sala de juegos, mientras que los adultos disfrutan de la comodidad del invernadero o descansan junto a la piscina.
La ubicación privilegiada de esta villa sitúa a los huéspedes en el corazón de los tesoros de Madeira. Cerca de allí, el Club de Golf Santo da Serra atrae a los amantes del golf con su impresionante campo, mientras que los aficionados a la equitación pueden disfrutar de las instalaciones hípicas locales. Para los amantes de la naturaleza, los vastos paisajes de la finca invitan a la exploración, y a un corto trayecto en coche se encuentra el impresionante Bosque de Laurisilva, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, conocido por su rica biodiversidad y sus rutas de senderismo. Los fines de semana, el mercado de Santo da Serra ofrece una muestra de la vida local de Madeira, con productos frescos, panes tradicionales y artesanía.
Para comer, los huéspedes pueden deleitarse con deliciosos sabores locales en restaurantes cercanos como Cantinho da Serra o disfrutar de los famosos scones y té en la casa club de Serra Golf. Para quienes buscan un toque de aventura, Quinta das Colmeias ofrece actividades que van desde excursiones guiadas a pie hasta avistamiento de ballenas y delfines, con la posibilidad de nadar con ellos: una experiencia imperdible. Ya sea relajándose en los jardines de la villa con vistas a las montañas o descubriendo las maravillas costeras y culturales de Madeira, esta villa ofrece el lugar perfecto para unas vacaciones inolvidables en la isla.