Enclavada entre las verdes y frondosas montañas del noroeste de Tenerife, esta villa de vacaciones ofrece un refugio de tranquilidad sin igual. Desde el momento en que pones un pie en la terraza, el majestuoso paisaje te cautiva, invitándote a relajarte y empaparte de la belleza que te rodea. Al contemplar el paisaje, la vista del mar a lo lejos se funde a la perfección con la piscina privada, creando un panorama fascinante que le encantará durante toda su estancia.
A pesar de su ubicación aislada, la villa está convenientemente situada a poca distancia de los servicios locales, incluyendo tiendas, restaurantes y atracciones. El encantador pueblo de Garachico, con su arquitectura histórica y sus piscinas naturales, está a un corto trayecto en coche, mientras que la vibrante ciudad de Puerto de la Cruz ofrece una gran cantidad de experiencias culturales y opciones de entretenimiento.
En el interior, la villa cuenta con tres amplios dormitorios dobles y dos cuartos de baño, proporcionando un amplio espacio para que usted y sus seres queridos puedan relajarse cómodamente. Para los amantes de las diversiones, la piscina privada y la zona de barbacoa son el marco perfecto para reuniones tranquilas y momentos memorables con familiares y amigos. Ya sea descansando junto a la piscina o saboreando una comida bajo las estrellas, cada momento que pase aquí estará destinado a ser apreciado.