Lisboa es una de las ciudades con mayor historia en Europa y ha ganado mucha popularidad en los últimos años. Un gran número de nómadas digitales han elegido Lisboa debido a sus buenas condiciones a la hora de pagar impuestos, siendo también una ciudad que vale la pena visitar en cualquier momento del año.
Tanto si es en familia, con amigos o en pareja, Lisboa es una de esas ciudades que siempre vale la pena visitar. Ya sea a través de unas vacaciones organizadas o una escapada de unos días, la capital portuguesa tiene mucho que ofrecer a los turistas al poder llevar a cabo numerosas actividades en la ciudad. Durante la epoca de invierno es un momento ideal para viajar a Lisboa al reducirse el número de turistas, aunque no pienses que la ciudad estará vacía.
Visita la Torre de Belém
La Torre de Belém es uno de esos lugares históricos que todo el mundo debe visitar si va a Lisboa. Fue construida para proteger el puerto y miles de turistas deciden descubrirla cada año para tener un mayor conocimiento acerca de la historia de esa región del mundo.
Desde el siglo XVI, Lisboa ha estado protegida por la Torre de Belém, aunque en la actualidad ya no espera ningún ataque. Siempre vale la pena organizar una visita a este monumento histórico y en los meses de invierno habrá menos personas visitándolo. Además, el paisaje de la zona es realmente bonito, por lo que siempre vale la pena visitar la Torre de Belém para tomar una foto de sus alrededores y disfrutar de las vistas al mar.
Elevador de Santa Justa
No es una broma que Lisboa esconde sorpresas como esta en el interior de la ciudad. El Elevador de Santa Justa no es un lugar muy famoso para los turistas, pero vale la pena echarle un vistazo por lo curioso que es. Es uno de los ascensores más bonitos que se pueden encontrar y está en pleno centro de la ciudad.
Para que no se llene de turistas y sea necesario hacer una gran fila, es recomendable visitar el Elevador de Santa Justa a primera hora de la mañana. Cuando estés en lo más alto, se tendrá la posibilidad de ver cómo empieza el movimiento en Lisboa. Esta es una de las visitas más divertidas que se pueden hacer en Lisboa en invierno.
Explora el barrio de Alfama
Uno de los encantos de Lisboa es que cada uno de sus barrios esconde una gran cultura e historia. Cada distrito tiene un encanto único y los barrios suelen no estar demasiado llenos en los meses de invierno ya que son los meses de temporada baja de la ciudad. Para disfrutar y conocer realmente cómo es el invierno en Lisboa, Alfama es un lugar ideal.
Alfama es una de las partes más antiguas de Lisboa y ha ido integrándose a la ciudad poco a poco. En un comienzo, el barrio no era parte de la ciudad, por lo que ha ido cada vez más tomando el encanto de la capital portuguesa. Sin duda alguna, vale la pena dar vueltas por cada uno de los barrios de la ciudad para descubrir realmente cómo es la vida de las personas que viven en Lisboa y sus barrios.
Coge el tranvía de la ciudad
Sin duda alguna, una de las imágenes más icónicas de Lisboa es la de su característico tranvía. Es uno de los tranvías más famosos del mundo y no es de extrañar debido a su apasionante diseño. Al igual que las cabinas de teléfono en Londres, no es posible irse de Lisboa sin visitar uno de sus tranvías. Además, es ideal para visitar la ciudad rápidamente sin necesidad de caminar todo el tiempo.
Para evitar que el tranvía esté demasiado aglomerado, es recomendable subirse en él lo más pronto posible por la mañana. Sin embargo, no debe estar concurrido en los meses de invierno ya que la ciudad no recibe tantos turistas como en los meses de verano. Saca un ticket y disfruta de uno de los tranvías más icónicos que existe en el mundo.
Visita las ciudades alrededor de Lisboa
Si el viaje organizado a Lisboa es de varios días, puede valer la pena echar un vistazo a las ciudades cercanas a la capital portuguesa. Una de ellas es Cascais, donde el invierno es un gran momento para visitarla debido a la ausencia de turistas. Esta ciudad es muy popular por haber recibido turistas con gran poder adquisitivo en el pasado, siendo mucho más accesible en cuanto a precios en la actualidad.
En solo 30 minutos en tren, vale la pena visitar una ciudad repleta de acantilados y formaciones rocosas en el mar. No solo Cascais es una buena opción, hay muchos pueblos pequeños que esconden un gran encanto a tan solo unos minutos de distancia de Lisboa. Los meses de invierno son ideales ya que las temperaturas no son demasiado altas como para ir en coche y se puede seguir disfrutando de una temperatura agradable.