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Esta casa de vacaciones en una auténtica granja se encuentra en un pueblo medieval rodeado de bosques, campos y arroyos, no lejos de Florencia. En la finca hay una pequeña iglesia, 5 casas de vacaciones, un bonito jardín donde poder comer juntos y un parque con piscina comunitaria. ¡Ideal para vacaciones en familia o con amigos!
El pueblo más cercano está a 2 km y los últimos 2 km hasta la casa son por un camino empinado y sin asfaltar. El entorno montañoso es muy tranquilo (la finca está situada a 630 m de altitud) y nunca hace demasiado calor, ni siquiera en verano. La finca se encuentra en el borde del Parque Nacional de los Bosques Casentino ya sólo 30 minutos en coche de Mugello, donde se puede practicar surf, vela, pesca, golf, holgazanear en la playa y disfrutar de las fiestas locales. El cercano centro de San Godenzo alberga tiendas que suelen estar abiertas y los veraneantes activos pueden disfrutar de diversas actividades alrededor del lago Bilancino (30 km). Puede disfrutar del senderismo y el ciclismo de montaña en la región boscosa y las numerosas cascadas, como las de Acquecheta, Calabuia, Pretella, Doccione y Pescino, merecen una visita, al igual que los picos del Monte Falterona (1654 m de altura). En Castagno d'Andrea se encuentra el museo de Andrea del Castagno y también es posible visitar el sitio arqueológico de Frascole.
La residencia auténtica ofrece una magnífica vista de la iglesia y está ubicada en el entresuelo. Dispone de un amplio salón con chimenea y una pequeña cocina para preparar sus comidas favoritas. Elementos auténticos como techos de madera, suelos de terracota y una antigua chimenea cerrada desde la chimenea adornan el interior. En la plaza hay una sala común, Il Grottino, con libros, revistas, juegos, gimnasio e información sobre el Parque Nacional (incluyendo rutas) y la iglesia. El equipo de juego está disponible.
Het huis is van 1422 en prima gerenoveerd de meubels zijn oud en zitten slecht , de bedden zijn keihard dus een drama voor ons als gasten De toegangsweg van één kilometer is steil en ligt vol met keien en grote gaten in de weg , naar boven rijden is een drama het grind vliegt onder de auto door en we zijn al twee keer vast komen te zitten en één band kapot gereden en daar sta je dan als senior De ligging is geweldig de natuur onbeschrijfelijk mooi en je komt echt tot rust Maar s'morgens broodjes halen is er niet bij door de slechte onverharde weg En uitstapjes maken is ook niet aantrekkelijk omdat de weg naar boven je tegen houd Dus wij gaan hier niet meer heen