Última hora en Alemania

En invierno, son las hermosas estaciones de esquí las que hacen de Alemania un destino atractivo. Sorprendentemente, el país tiene numerosas laderas de diferentes niveles de aptitud. Tanto los esquiadores principiantes como los experimentados pueden pasar aquí una semana de gran diversión en la nieve.

Para un viaje corto, vale la pena considerar las numerosas ofertas en el Sauerland. Esta región tiene muchas pistas tranquilas que son ideales para que los niños aprendan a esquiar. Sin embargo, aquellos que quieran estar seguros de que hay nieve pueden probar con un viaje a Baviera. La mayor altitud de la zona permite esquiar a gusto cada invierno. Además, también hay una amplia gama de instalaciones para los ratos posteriores al cierre de pistas y restaurantes de cerveza y salchichas.
Si quiere disfrutar de las tradiciones y la cultura local, así como de la nieve, debería tener en cuenta una estancia en uno de los pueblos de los alrededores de Feldberg. Cada año se organizan aquí auténticos desfiles de carnaval. Cada pueblo envía una delegación disfrazada con su mascota local. El desfile tiene lugar en diferentes días en varios pueblos y tiene un aspecto folclórico. Es un espectáculo único tanto para adultos como para niños.
 

Varias ciudades de Alemania merecen una vista, pero la ganadora absoluta es sin duda alguna Berlín. Esta ciudad tiene todo lo que el viajero moderno quiere experimentar. Puede ir de compras, hay una vibrante vida nocturna y la ciudad rezuma cultura e historia. No es posible rechazar una oferta de escapada a Berlín.

Los principales lugares de interés de la ciudad están a menudo vinculados al Muro de Berlín y su caída. El símbolo absoluto de la unidad alemana es la Puerta de Brandenburgo. El puesto de control Charlie fue una vez el más famoso cruce fronterizo entre Alemania del Este y del Oeste. La East Side Gallery es la parte mejor conservada y más larga del muro y, gracias a los numerosos murales, se ha convertido en un museo al aire libre único. Durante mucho tiempo, Potsdamer Platz no fue más que un trozo de tierra a lo largo del muro, pero actualmente se ha convertido en una zona de ocio nocturno de moda, con la extravagancia y el encanto de una ciudad como Manhattan. Si quiere saber lo que la noche aporta a esta ciudad, tiene que probarlo. La zona alrededor de la Hackesche Höfe también es ideal para disfrutar de la ciudad hasta la madrugada.